comercial propiamente dicho; hay una baja operatoria,
actualmente se ha podido comercializar, se puede decir que a un precio
aceptable.
Todavía no es importante el volumen de dinero que maneja el
sector con las
exportaciones en relación con otras actividades; de todas
maneras sabemos que las
retenciones que pagan hoy nuestros productos ya deben ser
suficientes como para atender los reclamos que solicitan las zonas que vienen
de tres cosechas magras o nulas.
En el contexto de la rentabilidad, conjuntamente con la tecnología aplicada a los cultivos, si nos afecta en forma directa, hoy, la apicultura conjuntamente con otras actividades como es la ganadería principalmente, están siendo avasalladas, sometidas, reducidas y hasta humilladas por las innumerables posibilidades que tiene la agricultura (de todas maneras el productor ganadero esta aprendiendo día a día a producir pasto) y dentro de este marco el cultivo de soja es la soberana de la ocupación de los suelos, originando en distintos factores un desarreglo ambiental, desconcierto tecnológico y social que desorientan a los productores en nuestra actividad.
El factor ambiental es el que más afecta a la apicultura y
va desencadenando y derivando en los demás factores. En las zonas donde hay
posibilidades para el cultivo de soja no existen posibilidades para la
apicultura. El medio ambiente en esas zonas, debido a los paquetes tecnológicos
que se aplican; que van desde una agricultura continua acompañada de un plan
estratégico de agroquímicos, han destruido el ecosistema, dando como
consecuencia un traslado de nuestra actividad a campos con otro tipo de
vegetaciones, otros rendimientos y correlativamente otros manejos y costos.
Un insecto como la abeja, que representa el equilibrio entre
los seres vivos y el medio ambiente, no tiene capacidad de demostrar su potencial
porque esta inestabilidad que representa las más de 17 millones de hectáreas de soja que
se realizan en nuestro país han incidido directamente en el desarrollo normal
de una colonia (tengamos en cuenta que este insecto es el único y último gran
agente polinizador que queda sobre la tierra capaz de mantener las especies
naturales y comerciales) sobreviviendo a un cambio que a sufrido el ecosistema
en forma abrupta.
Este factor ambiental ha incidido directamente en el aspecto
social despreciando el valor moral de la actividad, hoy tenemos un presente y futuro muy
difícil para mantener empresas familiares tradicionales de dos o tres
generaciones de apicultores que fue la forma en que se inicio y mantuvo la
apicultura en nuestro país. Las empresas apícolas hoy quieren disminuir su capital
por la incidencia de los costos. Los pequeños apicultores no tienen la
posibilidad de traslado de colmenas por lo tanto están condenados a mantenerse
con muy bajos rendimientos o dejar la actividad. Se estima que somos más de
10.000 las familias ligadas directa e indirectamente a esta actividad.
En una planificación apícola organizada el recurso humano,
dentro del aspecto social, es
otra problemática en la actividad, la especificidad de la
mano de obra requerida, con alto nivel intelectual que demanda una apicultura
desarrollada racionalmente, es onerosa, una mayor remuneración para mantener
este recurso no esta al alcance de los empresarios apícolas, es imposible
competir con los empresarios del campo u otras empresas relacionadas.
En lo tecnológico, como nunca la importancia de la crianza y
el recambio de abejas
reinas programado, conjuntamente con un manejo concienzudo
en la alimentación y en el aspecto sanitario van hacer las herramientas básicas
con la que cuenta en forma inmediata el productor para contrarrestar la
incidencia del medio, simultáneamente la rápida incorporación de variabilidad
genética en las líneas que multiplicamos es otro instrumento a adoptar. El aumento
de adaptación de un organismo nos da la mayor posibilidad de sustentabilidad y plasticidad
a nuestras colonias, adaptándose al nuevo entorno a través de cambios morfológicos.
Hoy no es suficiente contar con líneas de abejas con características comportamentales
deseadas, sino también que sean capaces de adecuarse a esta nueva situación del
medio ambiente.
perseverante tarea, difícil de perdurar; la definición de
ecosistema, como un conjunto de
elementos bióticos y abióticos que interaccionan, no puede
aplicarse en estas condiciones. La agricultura dejo de ser La Espada de
Damocles que esta bajo nuestras cabezas representando una amenaza, para
convertirse en uno de los enemigos principales que hoy tiene nuestra noble y
pura actividad.
Ing. Agr. Osvaldo E. Atela
Bee Coast, comprometidos con el medio ambiente.
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